La caída del cabello es un proceso natural de renovación que puede convertirse en un problema cuando la pérdida es descontrolada. Esto ocurre por diferentes causas entre las que destacan la ansiedad, el estrés, una mala alimentación, cambios hormonales provocados por el embarazo y algunas enfermedades.
Entre las razones más comunes de pérdida de cabello se encuentran:
- Alopecia. Esta enfermedad provoca una ausencia de cabello en varias partes del cuero cabelludo y puede afectar tanto a hombres como a mujeres.
- Edad. A partir de los 40 años de edad el cabello tiende a perder el grosor y reducir su cantidad.
- Herencia. La caída del cabello también puede ser un problema hereditario, a este tipo de calvicie se define como alopecia androgénica, afecta en mayor número a hombres que a mujeres.
- Estrés. Los estados emocionales a los que lleva la ansiedad y el estrés son un gran factor para diversas enfermedades y pérdida de peso.
- Tratamientos. Existen diversos tipos de tratamientos que resultan agresivos para la salud del cabello entre ellos los tintes y permanentes.
- Alimentación. Un cabello fuerte y sano necesita vitamina A, hierro y proteínas es por ello que una alimentación balanceada es esencial para la salud del cuero cabelludo.
Cómo prevenir la caída del cabello
Cuidar de tu salud es cuidar de tu cabello. Conoce estos tres tips que te ayudarán a controlar la caída y a lucir una cabellera abundante y saludable.
- El uso de la secadora y plancha pueden agravar la caída del cabello y causar problemas irreversibles en la raíz, es por eso que se recomienda evitar su uso frecuente.
- Una excesiva exposición al sol puede resecar el cabello y provocar su caída, es recomendable no salir en horas donde los rayos UV son más fuertes.
- Es necesario el uso de un shampoo especializado para la pérdida de cabello. Busca aquel que esté elaborado con extractos herbales naturales como: jojoba, espinosilla, sábila, verbena, manzanilla, ginseng y ortiga ya que combinados contribuyen a evitar la caída y estimular su crecimiento nutriendo desde el folículo hasta la punta.
Detectar la caída excesiva es muy sencillo; es necesario revisar las almohadas y la regadera después de bañarte y recuerda que entre más pronto observes un incremento en la pérdida de cabello más rápido podrás encontrar una solución.
